BARRO

Baldosas de barro  cocidas en horno de leña

Las baldosas de barro están hechas a mano una a una y cocidas en hornos de leña con una combinación de arcillas y agua. La alta temperatura de cocción proporciona a la baldosa una gran dureza, muy baja porosidad y un gran poder antideslizante.

Tanto en interiores como en exteriores es ideal para pavimentar espacios resistentes y seguros en terrazas, piscinas y zonas transitadas.

 

En esencia los barros se podrían dividir entre barros mecánicos y barros manuales. A partir de aquí, dependiendo de las colores de las arcillas, pueden ser rojos, blancos, paja o combinación de este tipo de tierras; que es cuando aparecen los acabados flameados paja y depende del tipo de combinaciones que hagan las diferentes fábricas.

Baldosas de barro  en todas las medidas

El barro mecánico es un material extrusionado que proporciona unas superfícies lisas y minimalistas. Es la terracotta de corte más irregular y moderno que se produce en una amplia gama de medidas. Ofrece un look menos rústico, con un toque elegante y distinguido.

Habitualmente resulta necesario aplicar algún tipo de tratamiento impermeabilizante a base de ceras u otros productos dependiendo del criterio funcional y estético que se quiera conseguir con estas baldosas.

Existen las celosías cerámicas de barro cocido fabricadas por el proceso de extrusión. Se prepara la masa compuesta de arcillas y aguas, se mezcla hasta que tiene una masa compacta y homogénea. Esta masa se hace pasar por una boquilla con la forma deseada, se corta a la medida establecida, se decora y finalmente se cuece.

Un recurso tradicional en la arquitectura para crear muros ventilados en fachada o divisorias, también en espacios interiores.

Los barros esmaltados son piezas vitrificadas de una gran calidad con características únicas de resistencia y brillo, que su color único aporta a las superfícies una belleza clásica y la profundidad del esmaltado tradicional romano.